El Tratado de Xanten (en alemán: en alemán: Vertrag von Xanten) se firmó en la ciudad renana homónima el 12 de noviembre de 1614. Los signatarios fueron Wolfgang Guillermo, conde palatino de Neoburgo, y Juan Segismundo, elector de Brandeburgo, y la ceremonia se verificó ante representantes de Inglaterra y Francia, que asistieron en calidad de mediadores del pacto.
El tratado puso fin a la crisis sucesoria en Juliers-Cléveris y al conflicto entre Wolfgang Guillermo y Juan Segismundo. Según lo dispuesto en el tratado, los territorios del Ducado de Berg, el Ducado de Jülich y el señorío de Ravenstein (ocupado por las Provincias Unidas hasta 1624, lo cede a Brandeburgo que lo entrega a Neoburgo en 1630) pasaron a manos de Wolfgang Guillermo. El Ducado de Cléveris, Condado de Mark y Ravensberg, por el contrario, se entregaron a Juan Segismundo. Estas fueron las primeras provincias de Renania y Westfalia que pasaron a ser gobernadas por la Casa de Hohenzollern, y constituyeron los más antiguos elementos de la futura Prusia renana y de la provincia de Westfalia.[1]
Durante el conflicto, los dos adversarios habían buscado aliados: el de Brandeburgo había obtenido el apoyo Provincias Unidas de los Países Bajos, mientras el de Neoburgo (convertido al catolicismo) había hecho lo propio con España.[1] Como ni españoles ni holandeses deseaban romper la Tregua de los Doce Años firmada en 1609, se entablaron negociaciones entre los dos bandos en las que participaron representantes ingleses y franceses, que concluyeron con la firma del tratado.[1] Pese a la negativa española a evacuar la estratégica plaza de Wessel, que permanecería en poder español hasta el 19 de agosto de 1629, cuando fue tomada por las Provincias Unidas y la negativa de estas últimas a abandonar Julich (hasta su ocupación por los españoles en 1622). Se implantó una inestable paz en el territorio.[1]